Hoy me gustaría hablar sobre algo que me ha conquistado desde mi infancia.
Quiero decir que Jesús es el conquistador de mi vida y su sacrificio en aquella cruz me trae limpieza a mi mente y corazón.
Su palabra enseña en Salmos 119. 11 : "Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra".
El primer paso para limpiar su vida es entregar su vida a Jesús, por la sangre de Él tenemos nuestro nombre escrito en el libro de la vida y nuestros errores perdonados. Después, tenemos que leer su palabra y guardar, pues ella es el precioso alimento de nuestra alma. Solamente conseguimos permanecer creyendo en su gracia por la cruz si la leemos.
Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan. Lucas 11. 28
No hay comentarios:
Publicar un comentario